El banderín, fundamental para salir el primer año, después de haber examinado varios bocetos y presupuestos, sería elaborado en la Casa Llana de Valencia. Según marca la tradición torrentina, éste debería ser sufragado por los padrinos, pero las dificultades económicas por las que se atraviesa y el elevado coste que ello significaba, ocasionaría muchas reticencias que fueron resueltas por la junta con el compromiso de hacer cargo a la hermandad de su coste.
A tal fin surgió la idea, para recaudar fondos, de plantar un campo de cebollas, ya que el año anterior se habían vendido caras, y era un buen medio para obtener recursos que tanta falta hacían. De este hecho insólito recibe la Hermandad de la Santa Faz el sobre nombre de la “Ceba“.
El Domingo de Ramos, 25 de marzo de 1945, se procedería a la solmene bendición del banderín en la Iglesia de la Asunción en el que actuarían como padrinos Pascual Jerique y José Pascual Jerique.
Llegados el año 1985, se procedería a la restauración del banderín, dañado por el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas sufridas. Esta labor que quedaría encomendada a las monjas Dominicas y su renovación alcanzaría la suma de 125.000 ptas.